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Ahorro y presupuesto 

Antes de que escojas tu destino debes comenzar por un plan de ahorros. Haz un análisis de tus ingresos y tus gastos y separa  una cantidad para ahorrar mes a mes. Puedes usar la opción de AhorroMeta Bienestar de be Produbanco para llegar a tu gran meta. 

Una vez que sepas cuánto será tu presupuesto para el viaje, comienza a buscar tu destino. Ten en cuenta los siguientes rubros: visa (de ser necesaria), pasajes, alojamiento, alimentación, transporte y actividades. Como rubro opcional puedes delimitar “gastos extra” para recuerdos, chip internacional, ropa y otros. 

Cómo definir tu destino 

Hazte las siguientes preguntas que te ayudarán a escoger tu destino: 

¿El presupuesto te permite hacer un viaje nacional o internacional? El precio del pasaje ida y vuelta debería ser máximo el 25% de tu presupuesto para que tu viaje sea cómodo y que no tengas que vivir de pan y agua todos los días. Si tu lugar soñado tiene un ticket de más del 30% de tus fondos significa que tienes que seguir ahorrando. Ten en cuenta que siempre será más económico un viaje nacional que uno internacional. 

¿Necesitas visado para ir a ese lugar? Es muy importante saber si tu destino te pide visa para ir o si al hacer escala en un aeropuerto te piden un documento específico. Estos trámites tienen un costo que varía mucho, además del tiempo que necesitas para hacerlos. Averigua los requerimientos y costos y analiza si tu presupuesto alcanza. 

¿Cuándo es la temporada baja y por qué? Siempre hay días y temporadas de pasajes económicos. Averigua por qué está de baja. Si es por un tema de clima que no te va a permitir hacer las actividades que tú quieres, es mejor planificar tu viaje en una mejor época, así sea un poco más costoso. 

¿Cuántos días puedo viajar con mi presupuesto? Haz un cálculo diario de los costos de alojamiento, alimentación, actividades y transporte. Pregunta a amigos y familia, lee blogs de viaje y otras páginas web como Booking o Trip Advisor para averiguar los precios promedio. Con eso puedes armar un presupuesto y sabrás cuántos días te alcanzan. 

Alojamiento y alimentación 

En el mercado turístico tienes muchas opciones de alojamiento, pero ten en cuenta lo siguiente: ahí solo vas a dormir, bañarte y tal vez comer. Evita lujos, pero asegura tu comodidad y seguridad. 

Los hostales son de las opciones más económicas. Algunos tienen habitaciones privadas y suelen incluir el uso de la cocina para que prepares tus comidas del día y evites hacer gastos fuera. Los hoteles suelen incluir el desayuno y otras comodidades como piscina y traslados al aeropuerto. Averigua el precio por noche, sus beneficios y ubicación. Además, revisa las referencias de los últimos seis meses a un año para darte una idea del servicio.  

Si te decides por un Airbnb, busca economía y seguridad lo más cerca posible o con buen acceso de transporte a las actividades que quieres hacer. Si tienes un espíritu muy aventurero y un presupuesto muy bajo, existe una plataforma llamada Couchsurfing que te permite alojamiento gratuito con gente local. En ambas situaciones revisa cómo puedes mejorar tu perfil y las referencias del anfitrión en el último año o más.

Actividades y transporte 

 ¡Ahora sí viene lo bueno! Investiga y haz una lista de las actividades que más te emociona hacer. Hay lugares que tienen precios diferenciados o gratuitos en ciertos días. Ajústate a tu presupuesto, dándole prioridad a tus “imperdibles”. 

 Haz una lista de lugares con Google Maps en la incluyas la ubicación de las atracciones, hospedaje, aeropuerto, restaurantes, casas de cambio, etc. En cada punto que agregues usa las notas para recordar precios, tiempos de duración u otros. Revisa cómo moverte en transporte público, que es la forma más barata. Así puedes planificar tus días por sectores, calculando el tiempo de la actividad y el traslado. Finalmente, si lo necesitas, descárgate el mapa de la ciudad para su uso sin internet. 

Reajuste

Este es un paso extra que puedes tomar una vez que tengas una vista global y detallada de los pasos anteriores. Si ves que estás con el presupuesto muy ajustado, depura un poco más tus opciones de alojamiento o la duración del viaje. De ser necesario, elimina atracciones que sean muy costosas o descarta las que no te emocionan tanto. 

Recuerda que viajar es una aventura y no una lista de verificación. Si vas a tu lugar soñado lo mejor es tener la experiencia local, conocer gente y ver eso que tanto querías con tus propios ojos. Para eso no es necesario lujos, solo tu espíritu explorador.