Mis deseos y la fantástica playlist de los Monks para sabrosear la llegada del 2020

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Haciendo este último artículo me di cuenta de que en 2019 ¡no les he mostrado muchas listas de reproducción! Pero en realidad, en be Life hemos hecho muchas publicaciones con otros temas igual de atractivos. Antes de empezar esta bombita de fin de año, déjenme decirles GRACIAS a todas y todos quienes siguen este blog armado por un dream team que le mete todo para sacar artículos útiles, entretenidos y que buscan estimular su curiosidad.

Como es costumbre, en fin de año siempre nos ponemos más calientes y entonces esta vez invité a los Swing Original Monks para que nos muevan con música -suya y de otros- acumulada en una lista de reproducción de Spotify jugosita, de esas de asar al carbón, de esas que se exprimen y exprimen y rinden por días.

Los Swing Original Monks son una banda de aquí y de todas partes: Su frontwoman, la Juana, una mujer medallo-bogotana, con mirada de quiteña y la vida de una guayaquileña que vive frente al mar. Su frontman, el Gabriel, un manaba de descendencia alemana con hábitos de tumbaqueño. Los otros integrantes, gente loca y cuerda, dispersa y centrada, bullanguera sobre las tablas, camelladora en sus días normales, conforma una masa de ritmo y punch que ha trascendido al tiempo y a los cánones de lo que significa tener un proyecto musical en Ecuador en estos tiempos. Por estos días acaban de sacar su sencillo "Hora Pico", el aperitivo de una nueva era monkiana.

En una mezcla de teatro, show eléctrico y música para moverlo todo, los Monks han estado 10 años relatando realidades a través de la música y provocando pogos con polvo y brazos arriba. Se alimentan de músicas del mundo y sobre todo, de su propio calostro latino. Por eso, esta playlist juega con todo eso y suena, mueve y el zapateo promueve. Con la alegría de las guitarras y sintetizadores del cumbianche peruano, la raspa colombiana, el merengue dominicano, y, en una ensalada bien sazonada acoge la perspicacia del balkan, los ritmos sudacas, el rock y grititos de toda latitud. 

Playlist curada por:

Disfruten, muevan su cola como camarones, salten en chulla pata como curiquingues, ¡porque la vida es una! Se acaba una década y con ella se van tristezas, espinas, malas caras y días agridulces que nos sacaron por ahí un cualesquier llanto o grito de furia. Pero también nos hicieron aprender, como se debe aprender. Es que no hay de otra, o qué. 

Me encanta pensar que desde tiempos en que Ecuador no tenía calles de concreto ni refinerías, los pueblos sacan sus malos aires con ritual, respiros y fiesta. Los cambios también se celebran con fiesta. Y para advenir tiempos mejores: fiesta también. Llegarán nuevas lunas, nuevos amores, nuevas sazones, nuevos encebollados, nuevas caminatas con amigos, nuevos atardeceres con playa y lo único que podemos hacer es festejar hasta que el cuerpo y el corazón aguanten. Mañana es mejor. Feliz año, gente linda. 

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